Bueno, ese güey no era Evo Morales ni era el vendedor de enciclopedias. Era el Bronx y estaba "bien pechocho". Una vez le ladró a un caballo y otra vez se comió un jabón de Lirio. Nos amábamos con pasión hasta que un día llegó un biker y le propuso la fama y la fortuna hollywoodenses. Mi querido Lonchibon, Bronxie, Monchito, Monsiváis.
4 comentarios:
Foto: Paco Picazo
Bueno, ese güey no era Evo Morales ni era el vendedor de enciclopedias. Era el Bronx y estaba "bien pechocho".
Una vez le ladró a un caballo y otra vez se comió un jabón de Lirio. Nos amábamos con pasión hasta que un día llegó un biker y le propuso la fama y la fortuna hollywoodenses.
Mi querido Lonchibon, Bronxie, Monchito, Monsiváis.
Yo solo sé que no me llamo Javier.
Ajalas todo un Lirio? Glotonx.
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