En este mismo texto de 1916 (17) señala la necesidad de una explicación del tema diferente de la medicina académica de la época que pretendía reconducir todo a cuestiones orgánicas, lo cual le restaba importancia a este concepto pues, en palabras de Freud:
(...)el problema de la  angustia es un punto nodal en el que confluyen las cuestiones más  importantes y diversas; se trata, en verdad, de un enigma cuya solución  arrojaría mucha luz sobre el conjunto de nuestra vida anímica. (Sigmund Freud: Conferencias de introducción al Psicoanálisis, Conferencia 25)
